Sabes lo que es pasarte horas con tu bebé en brazos, noche tras noche.
Intentas mantener la calma, pero estás al límite.
Has leído libros, probado rutinas, seguido consejos… y nada funciona.
Yo también estuve ahí.
Y sé lo que se siente: comparación, culpa, frustración.
Dormir parecía un lujo inalcanzable.
Pero un día, me permití pedir ayuda.
Y todo cambió.
Por qué tu bebé no duerme (y por qué no es tu culpa)
Qué necesitas cambiar tú para empezar a descansar
Cómo acompañar el sueño desde el respeto y sin métodos perjudiciales para tu bebé
Dormir es una necesidad no un capricho
Tú también te mereces descansar
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Será un antes y un después en la manera de ver vuestro sueño. Además, verás como trabajo.